La
percusión junto con el canto fueron las primeras expresiones musicales que
desarrolló el hombre. Ambas disciplinas son muy intuitivas, y trasmitidas de
manera simple y dinámica, se logra hacer música y disfrutar el proceso en poco
tiempo.
El taller de percusión trabaja los ritmos musicales desde el ensamble grupal, a través del tiempo, el pulso, los patrones rítmicos, la improvisación, la dinámica de grupo y el trabajo en equipo.
Se aprende tanto el toque de los instrumentos de percusión como el bombo legüero, el cajón peruano, las congas, el bongó; como de los accesorios (shaker, maracas, raspador o güiro, el cencerro, etc.)
El taller está orientado a cualquier persona que quiera tener un acercamiento al mundo del ritmo y la percusión, tenga o no conocimientos musicales. Es grupal y se realiza cada quince días con grupos formados.
El taller de percusión trabaja los ritmos musicales desde el ensamble grupal, a través del tiempo, el pulso, los patrones rítmicos, la improvisación, la dinámica de grupo y el trabajo en equipo.
Se aprende tanto el toque de los instrumentos de percusión como el bombo legüero, el cajón peruano, las congas, el bongó; como de los accesorios (shaker, maracas, raspador o güiro, el cencerro, etc.)
El taller está orientado a cualquier persona que quiera tener un acercamiento al mundo del ritmo y la percusión, tenga o no conocimientos musicales. Es grupal y se realiza cada quince días con grupos formados.